






Pope Maroto
Desde que salí de España con una cámara a los diecisiete años, no dejó de mirar el mundo a través del visor. Lo que comenzó como una aventura personal se transformó en una carrera profesional de casi treinta años, que me ha llevado a rodar en decenas de países: desde las selvas del sudeste asiático hasta los paisajes helados de Islandia, pasando por América, África y Europa.
Como director de fotografía y realizador, he desarrollado una visión comprometida con la narrativa visual: cada plano tiene un propósito, cada luz una intención. Mi enfoque combina sensibilidad estética con precisión técnica, siempre al servicio de la historia y la mirada del director.
Entre mis trabajos más destacadas se encuentran:
La serie documental “Carlos Alcaraz: A mi manera” (Netflix), que ofrece una mirada íntima sobre el tenista español.
La docuserie “Campeonas” (Rakuten TV), una exploración íntima del fútbol femenino rodada en seis países europeos.
Producciones como “MasterChef”, “MasterChef Junior”, “Un pais para comerselo”, “Diario de…” o “Hermano mayor”.
“Heroes of the Future” (Olympic Channel), una serie sobre jóvenes promesas del deporte olímpico, con rodajes internacionales.
“Futbolistas por el mundo” (Amazon Prime), retrato documental de exfutbolistas españoles adaptandose a nuevas culturas.
“Un paraiso en el camino” (Grupo Prisa), serie de viajes que mezcla espiritualidad, naturaleza y emoción. Con la participación de Javier Gutierrez como conductor del programa.
“La isla de las tentaciones”, uno de los formatos televisivos más vistos en España.
El videoclip "Usted", de Juan Magán y La Mala Rodríguez.
Diversos cortometrajes de ficción para la productora Black Fiction, incluyendo “Un mundo salvaje”, “Dragón Blanco” y “Dopamina Zero”.
Las ficciones “Nuestros hijos” y “Princesa”, dirigidas por Cecilia Gessa , premiadas en diversos festivales nacionales e internacionales como SEMINCI y El Pecado, entre otros.
Sigo creyendo que cada historia merece ser contada con rigor, con honestidad y con belleza. Y espero seguir haciéndolo, cámara en mano, durante muchos años más.